Seguimos con los Doors, ahora de verdad y en L.A.Woman. Diciembre de 1970. Ha costado trabajo reunir al grupo después de la caótica gira Roadhouse Blues de la primavera. Lo que empezó en la serie de actuaciones de mayo del 66 en el Whiskey-a-Go-go (8.901 Sunset Boulevard LA), ha terminado con uno de los peores conciertos del grupo, el de la isla de Wight, agosto del 70. Por primera vez se enfrentan a un albúm sin su productor de siempre, Paul Rothchild, que les acusa de apolotronarse y de que «Riders on the Storm» es música de cóctel. Razón no le faltaba, no son los Doors de «Break on through» pero ayudados por Bruce Botnik salieron del apuro.
Además del coctelero «Riders…» dejaron una de mis canciones favoritas, «Cars Hiss By My Window» un blues clásico y perezoso con faros de coches que sisean, se acercan y se van, «the cars hiss by my window, like the waves down in the beach». Todo con ese aire de motel decadente que le procura la guitarra estilo steel de Krieger al abrir la canción, luego blues puro hasta que una gran luz provoca la confusión y la sentencia final, «a cold girl will kill you, in a darkened room» que pasado el tiempo,como pasa con estas cosas, se comentó demasiado. A partir de esos versos aparece toda la magia de la canción cuando la voz de Morrison se convierte en un solo de armónica intenso y extraño que pone los pelos de punta. Después se acabaron los Doors y manteniendo la promesa que se hizo el grupo cuando Morrison vivía, el batería John Densmore, pese a todas las ofertas del mundo, se sigue negando a que se utilice música original de Doors en cualquier anuncio.