No hay personaje más políticamente incorrecto que este catalán que consiguió llenar el Nova Olympia de Vigo (cuando existía) en uno de los más descacharrantes conciertos que jamás sonó en ese sitio donde la leyenda puso algún día a Tom Jones. Su aparición de cura en la pelidelirio «Airbag» (se puede ver al final del video) y la versión de «Soy Rebelde» que allí colocó le hizo famoso (relativamente). Sus performances en escena son fuertes y escatológicas, violentas contra los bienpensantes y quien las ha visto, no se olvida. Un dadaísta provocador que también es un maestro de la rumba, mira tú…

Y que además de agresividad, lenguaje y mucha hiperrealidad es capaz de retorcer la historia de los músicos de Bremen, cargándola de ese cinismo rasposo y diáfano que maneja como nadie. En este trabajo llamado Veintegenarios Albert Plá se montó un falso directo que en otros temas como «La dejo o no la dejo» da un poco de escalofrío. No así en «El gallo Montenegro» que empieza con un «Los angelitos cantan, las nubes se levantan…» y cuenta la verídica historia de ese gallito que una mañana se levantó afónico; de lo que le pasó cuando fue a conocer mundo y de lo que le pasó cuando se pasó de pensar. Primero se da cuenta de que «lo único que sube al cielo con los pedos de los gusanos», despues sigue «preguntando en vano, quien puñetas fue primero? fue la gallina o fue el huevo». Después le dicen «Presta atención a lo que un burro cualquiera opinaría sobre esta absurda cuestión» … Habla el búho vegetariano y el confundido gallo Montenegro acaba cacareando como quiere, quizás después de cargarse al búho, al perro y al gato… Tan «tierno» como el montaje que he conseguido en el canal youtube de pantumakamanoli. Pop con bisturí…

Nunca te dejará frío

Entradas relacionadas

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *