Pioneros de la escena folk-rock de estos años esta pareja no ha tenido la suerte comercial de sus primos los Munford Sons pero han compuesto también chispeantes canciones en clave de diálogo apoyados en su calidad como instrumentistas. Esta es de 2010 y estaba en su disco «Yeah Rose». Procedentes de Sheffield, Charles Watson y Rebecca Taylor se bastan y sobran para tocar toda la instrumentación de sus trabajos, Watson como guitarrista y teclados, Taylor encargándose de la base rítmica.
Esta historia está cantada a la manera folk inglesa, sin parar y con su moraleja, como el skiffle en que se criaron los Beatles. La prensa británica hablaba de una mezcla entre Johnny Cash y Los Campesinos!, en un años en el que abundaban los dúos. El disco y sus canciones son tan cargantemente ingenuas como sencillamente buenas. Hablan de amor, claro «She said the sleepers on tracks have woken up/ It’s the end of the line I guess our luck is up/ It was fun while it lasted cause nothing ever does/ Love has lost its meaning and it was wasted on us» y lo arropan con un festival de percusión y armonías vocales ideales para cantar a coro, «Baby I know it’s over/ Tell me (please) wait til you’re sober/ Now we know its true/ The waiting never quite felt like waiting/ When the waiting was with you«.
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