Este disco cayo en mis manos cuando tenía quince años junto a una antología doble de Frank Zappa, cortesía del hermano mayor de un colega del instituto. Me los regaló por la cara, con la portada diferente a la versión americana del inicio del video. En vez de los desnudos danzantes de «We’re all water», una foto de la Estatua de la Libertad y en vez de la viñeta porno de los 20, nada. Todavía vivía Franco. Desgaste los dos vinilos por las cuatro caras y los vendí años después en el Rastro. El primer disco estaba grabado en estudio y el segundo, bastante peor, era el resultado de dos actuaciones, una en Toronto con los Mothers de Frank Zappa y otra de la Plastic Ono Band en Londres.
En este disco del 72, después de «Plastic Ono» e «Imagine» se deja de experimentos con los gritos y cosas de esas y se ve que echa de menos la electricidad de una buena banda detrás. La versión más rockera de su período post-beatle aparece en «Woman…». Este disco se lo trabaja básicamente con Jim Keltner ayudado por una serie de fiables músicos de Nueva York como Stan Bronstein que aporta el omnipresente saxo de esta canción que nació de una frase de Yoko, que les causo más de un problema por el uso del término «nigger», en unos años en los que el FBI les negaría la ciudadanía norteamericana.. La canción comienza con un aviso, la mujer es la «negra» del mundo, piénsalo,«We make her bear and raise our children/ and then we leave her flat for being a fat old mother then/ we tell her home is the only place she should be/ …then we complain that she’s too unworldly to be our friend/ Woman is the nigger of the world…yes she is/ if you don’t believe me, take a look at the one you’re with/ woman is the slave to the slaves «yeah…alright…hit it!». Si por algo se caracterizaba John Lennon era por decir las cosas crudas y claras.
