Para hablar en España de Arthur Lee lo mejor es preguntarle a Alberto Lodeiros, el mayor activista musical de A Coruña desde los noventa. Primero desde El Beasto bar y ahora desde la tienda-sello-management El Beasto.com ha movido el garaje y todo lo relacionado con lo electricidad por allí. En el 98 mientras escuchaba el «Reel To Real» se enteró de que Lee había acabado en la cárcel por un oscuro asunto y sin mucha razón. Rápidamente juntó a los High Time y Mandrágoras, dos de los mejores grupos del Orzán, para editar un single con versiones de Love y un especial pidiendo su liberación en un fanzine «El Beasto» que aún guardo por casa.
Lee siempre dijo que fue un concierto de los Byrds el que le hizo darse cuenta de por donde tenía que tirar. Primero con los Grass Roots y luego con Love, tocó en los mejores garitos de LA creándose una leyenda que las ventas no refrendaron. Pero como pasa muchas veces, «Forever Changes» que apenas llegó al 153 del Top 200 en los USA, se ha convertido en fijo dentro de las infinitas clasificaciones del pop. Este tema no es el trabajado «Alone Again Or» pero si es un guiño al sonido Rickenbaker de los Byrds. El juego de las dos guitarras durante toda la canción es el mejor country psicodélico que he escuchado jamás. En menos de dos minutos, estrofa, puente, solo, estrofa, está resumido todo el verano de San Francisco. «In the middle of the summer I had a job bein’ a plumber/ Just to pass till the fall it was you I want to ball all day/ Ah-we were walkin’ along, honey, hand in hand/ I’m a-thinkin’ of you, mama, when you’re thinkin’ of another man/ But you can go ahead if you want to/ ‘Cause I ain’t got no papers on you/ (No, I don’t I ain’t got no papers on myself)…»