Hablando de «Cargo de mí», Mónica y yo discrepábamos sobre las posturas pateticistas, si son o no románticas. Desde el punto de vista femenino, para Mónica tienen su lado romántico. Desde el punto de vista masculino, puede ser, pero me parece que decirle a alguien «hazte cargo de mí » es como reconocer que estás completamente perdido, que no te queda ni orgullo, y desde luego no se lo dices a alguién con quién quieres ligar, en todo caso a alguien con quien ya lo hayas hecho. Formas de ver las cosas. Y se me vino a la memoria este tango milonga, de cuando las letras de los tangos eran más de la calle y menos melodramáticas. Aquí «El Llorón» no tiene esos problemas.
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| Tres violines y tres bandoneones, la Orquesta Típica |
«De cuando Canaro tenía orquesta»…. es uno de los lugares comunes del tango. Nacido en Uruguay y sin una triste placa en todo Buenos Aires fue uno de los pioneros de verdad, de la misma edad que Gardel, pero no cantante, sino violinista, compositor y director de orquesta típica. A los pocos años ya ganaba dinero con un violín hecho de madera y un bidón de aceite. » El primer tango que saqué de memoria fue «El llorón», de autor anónimo .El estuche me lo fabricó mi vieja; en realidad una funda de género, y ya salí a ganar algo de plata en bailes de la vecindad». Debía ser por el año 1900 porque Canaro nació en el 1888. Pero ese tango «El Llorón»del que habla aquí no es es el mismo. En ese «El Llorón» anónimo el cantor cuenta sus penas al estilo «Los ejes de mi carreta». En esta versión de 1941 con letra de Enrique Cadiccamo (el mismo que en «Un Baile a Beneficio»), grabado por la orquesta de Francisco Canaro y cantado por Ernesto Famá, el llorón aprovecha su facilidad lacrimal, «yo pá llorar soy un artista, no hay ninguna que se me resista«. Y aunque los colegas de la barra le canten «hoy me dicen los muchachos que hacés llorón que no se diga…«, les contesta chulapón, «la circunstancia es la que obliga«. Menos mal que no anda cerca el Loco Santillán…
