Un poquito de tranquilidad. Esta versión de «Guantanamera» solemne y respetuosa se la merece. Robert Wyatt tiene una vida dura. Fue batería de los Soft Machine y uno de los responsables del sonido de Canterbury, los mejores años de la psicodelia inglesa antes de Pink Floyd y los ladrillazos sinfónicos de Yes. En el 70 deja a los erráticos de la «máquina blanda», más interesados en Mallorca que en la música y funda Matching Mole, pero en el 73 se cae de un tercer piso durante una fiesta y queda paralítico. Consigue recuperarse y ya en el 74 publica «Rock Bottom», cada vez más inclinado hacia el jazz y la vanguardia. «Ruth Is Stranger Than Richard» (1975) abría un período de silencio roto en el 82 por este «Nothing Can Stop Us» un disco con canciones sueltas nacidas de colaboraciones con Elvis Costello o Nile Rodgers grabadas entre el 80 y el 81.
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Un músico total |
«Caimanera» es una variación sobre el «Guantanamera» una canción popular grabada por primera vez por Joseíto Fernandez con textos relativos a la provincia de Guantánamo de la que Caimanera es uno de los municipios que la componen. Pero en este caso la versión es con la letra de Carlos Puebla y alude directamente a la base de Guantánamo antes incluso de que fuera la famosa base de la que se olvidó Obama. Grabado con la ayuda de Bill McCormick (bajo) y Harry Beckett (trompa) que abren el tema y anuncian la rápida cascada de percusión de Wyatt. Luego todo se calma, la línea de bajo, un mínimo piano, una percusión sutil de palo y maracas enmarcan una voz clara. » Guantánamo tiene un son sobre su piel duradera que gira por Caimanera con su ritmo juguetón. Caimanera es la razón, que palabra impresionante. Caimanera militante se entrena cada mañana por la base Americana que es una mancha insultante«. Después el solo de trompa y las percusiones más rotundas hacen de manera elegante cada cambio de estrofa. La versión más bonita que he oído de esta canción.
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