A Tito Puente le hizo ganar mucho dinero el Oye Como Va que en manos de Santana llegó al mundo mundial. Un tema que Tito Puente ya había convertido en número uno del mundo salsero. Puente es la pura mezcla entre el Puerto Rico de donde vinieron sus padres y el Nueva York del East Harlem donde nació en 1923. Fan confeso de Gene Krupa, metió el timbal en el jazz con toda la fuerza del mambo y llegó a firmar un disco junto a Dizzy Gillespie.
A finales de los 40, con 27 años de edad lleva doce de profesional y anda maquinando lo que llama «brass percusión» un sonido de percusión y metales que uniese el guaguancó y el jazz. Por aquel tiempo llegó a NY Vicentico Valdés con una larga experiencia cubana como cantante del Septeto Nacional y un par de años de penar en México. Esa será la guinda que falta en los Picadilly Boys de Tito Puente. Valdés ya era una estrella en Cuba y sale al escenario del Palladium de Nueva York para cantar su especialidad, un bolero llamado Tus Ojos. A partir de ahí pasa a formar parte de una banda que durante unos años será el centro neoyorquino, pronto tienen entre el público a gente como Brando o Sinatra. Cinco años de colaboración estrecha antes de que Valdés se vaya a Argentina y Tito Puente entre en la vorágine Fania para volver a decir con Lavoe eso de «el rey del timbal soy yo, la ley soy yo». Poderío Nu Yorica.