Este hombre es uno de los culpables del revival country-swing de los últimos años. Con su pinta de geek de la informática y sus 35 años ha facturado uno tras otro ocho trabajos de buena música USA, limpia y sin complicaciones, que puede ser clásica en Riot In The Streets o decididamente vintage en Better Man Than I. Y cuando se ha ido a hacer una canción sobre Barcelona se ha marcado un vals entre Viena y París en el que dice Rioja en la primera frase y canta palabras con acento tex-mex. Pero el tipo es honesto, lo hace con clase y al final la ves como la canción que un americano con interés puede hacer durante una apurada gira de tres semanas por Europa.
A falta de ganas de editar nueva música, Jack White, otro cavador de raíces, lo acogió en su sello Third Man Records. Desde su primer disco hasta esta canción, la música de Pokey ha evolucionado. Para los puristas que le auparon desde su revisión descarada de los clásicos de pizarra será para mal. La amistad con una personalidad tan acusada como el de los White Stripes siempre lleva su polémica. Los enemigos de mis amigos se pueden convertir en mis enemigos. Desde los revisionistas discos de hace diez años al último del 2017, el Manic Revelations, LaFarge siempre ha intentado ir metiendo cada vez más su propia condición de compositor. De prólogo editó en un 7 pulgadas unos meses antes esta canción, «Last night I dreamt you were a glass of rioja/ Wine we drank on the first night we met/ If you could cross my tongue, and trace through my veins/ You could have gone with me on the morning I left/ Oh, la meva maca senorita/ You danced the sardana, bare feet on the floor» ; tan poco americana pero que suena tan yanqui y que dice haber compuesto en Berlin mientras pensaba en Barcelona.