Para qué negarlo, todo un temazo. No recuerdo esos años como muy potentes musicalmente, si no eras un fan de Kurt Cobain, claro. La época del lo-fi y el grunge. Tampoco era mi generación. Pero este riff tan velvet de los Pixies llamaba la atención. Estaba dentro de su segundo disco, aquel del mono en la portada, «Doolittle», lanzado en el 89. Años de Nirvana, Pearl Jam, Alice In Chains y SubPop Records. Y estos tipos de Boston tenían otro rollo, más introspectivo.
La verdad es que esta juguetona canción, donde se nota el toque de Kim Deal, no era lo típico de los Pixies, más dados a lo oscuro, aunque si la letra, con un cierto deje al «Afterhours» de Lou; «there is a wait so long/ you’ll never wait so long/ here comes your man/ there is a wait so long/ you’ll never wait so long/ here comes your man«. La mala leche de Frank Black es famosa, y las broncas com Kim Deal, una mujer con tanta o más personalidad que Black fueron apoteósicas. En una actuación alemana no dudaron en cruzarse unos guitarrazos en pleno escenario. Vistas así las cosas, el grupo duró lo justo y un par de discos después se acabó. En el año 2013 hubo un amago de vuelta, se fichó a Kim Shattuck como bajista y se apalabraron fechas para una gira europea. A los dos meses, la siguiente Kim volvía a salir despedida de los Pixies. Y hasta ahora.