En América siempre hay un gafapasta dispuesto a facturar buen rock. Clásico y sin artificios. Parece muy simple pero no lo es tanto. Aqui hay hasta una buena sección de viento empujando. Waterhouse, que nació en el 1986 pertenece a la misma escena californiana de al que salen los Allah Las, gente que recrea sonidos añejos, de la época Sonics los Allah y un poco más atrás Nick Waterhouse. A los dos grupos los apadrinaba Mike McHugh un iracundo cuarentón dueño de los estudios The Distillery en el barrio Costa Mesa de LA, unos estudios que ya no existen.
Nick Waterhouse hace música en 2015 con los parámetros de 1960. Desde el día en que se despertó queriendo ser Gene Ludwig, el pianista blanco de Pittsburgh, discípulo de Jimmy Smith, su corazón ha sido soulero. Preguntas parecidas a la del Ruta 66 sobre porque parece Elvis más moderno en en 1955 que Pokey Lafarge en 2016. Dentro de la ola soul el californiano enseña en este tema de su primer disco un recorte rockabyllero en el estribilllo. «Well if you look/ You know where I’ll be/ (Ooooh ooh ooh ooh)/ It’s the last place that/ You might have seen me (Ooooh ooh ooh ooh)/ Oh if you want trouble (Trouble)/ Boy if you want trouble». Estuvo por aquí hace un año o dos en el Primavera Sound y quizás lo vuelva a hacer, aunque no estén los tiempos para mucha lírica.