No sabía de esta faceta de Julio Matito, ni del PSOE hasta hace bien poco. Lo tenía encasillado en su poderoso lado rockero, fundador de Smash y por eso, uno de los pilares del rock español. Conocía también su Manifiesto de lo Borde, su clasificación de los humanos y esa magnifica frase que dice, no se trata de hacer flamenco-pop ni blues aflamencado, sino de corromperse por derecho. Después de la separación de Smash, Matito montó un chiringuito en Chipiona.
Allí conoció la historia de Jose Miranda de Sardi, alcalde republicano de l pueblo y anarquista, fusilado por Franco en el 39 y allí se hizo amigo de un contemporáneo llamado Felipe González al que acompañó cantando en no pocos mitines clandestinos. Asi consiguió que un PSOE con todos sus avíos le grabase un disco en Alemania donde musicaría letras suyas y del viejo alcalde anarquista. Una vez prensado ni se planteó pasarlo por la censura y se repartía bajo cuerda en las asociaciones. Hubo una vez que el PSOE pudo ser Podemos. Por supuesto que estaría prohibida ahora, «Ni somos verticalistas/ ni somos unos enanos/ ni católicos ni paganos/ pero somos socialistas y contra los capitalistas/ montamos la batahola…» Tres años después, en el 79 ya con elecciones y con un PSOE que empezaba a esconder el disco los Smash deciden probar y lo hacen en formato de trio, Antoñito Rodriguez, Gualberto y Julio Matito en el programa Musical Express de Ángel Casas. Al dia siguiente el destino quiso que un accidente de tráfico matase a Julio Matito, que lo hacía todo por derecho.
