the devil went down to georgia – the charlie daniels band

El violinista más rápido al este del Missouri. Charlie Daniels fue el fiddle-man titular de la Capricorn Records en los dorados 70 del rock sureño. Ha tocado, con los Allman, con la Marshall Tucker, con Hank Williams Jr. y en infinitos discos de country made in Nashville. Y también es un recalcitrante americano cerrote, aficionado a meterse en todos los jaleos posibles y simpatizante casi seguro del Tea Party, aunque empezase de joven haciendo campaña por el demócrata Carter. El country americano tiene una bien ganada fama de ser un  mundo bastante politizado.

Después de haber girado con su Charlie Daniels Band por todos los garitos del sur, consiguió con este «The Devil Went Down to Georgia» un enorme número uno. Aceleró la melodía de una antigua canción y le puso letra. Y no una letra cualquiera, cuenta la historia de un violinista que apuesta con el diablo su alma `por un violín de oro,  «The devil went down to georgia, he was lookin’ for a soul to steal./ he was in a bind ‘cuz he was way behind and he was willin’ to make a deal./ when he came across this young man sawin’ on a fiddle and playin’ it hot» Aquello se convierte en un duelo de fiddle escenificado por el vertiginoso arco de Daniels, que acerca el country al folk de Europa, un duelo que finalmente gana Johnny, el vaquero, «The devil bowed his head because he knew that he’d beat./ and he laid that golden fiddle on the ground by johhny’s feet./ and johhny said, devil, just come on back if you ever wanna try again». Y es que en Georgia son tan chulos que hasta sale un teclista manco en el 1:30.

Un violinista muy americano

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *