Que grande es este tío, lo vimos en el Clangor en plena forma, una tremenda noche de niebla en el primer día que se abría la autopista de Pontevedra a Santiago y años despúes lo volvimos a ver en las Siete Torres de Vigo, y aunque su pétrea voz de barítono ya no llegaba a las notas altas del «It´s only make believe» seguía siendo un rockero de alma y de estampa. Su página oficial dice que a los nueve años se quedo tan afectado de escuchar el «Heartbreak Hotel» de Elvis que decidió ser cantante de rock.
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| Gordon y Spedding, así los vimos en el Clangor |
Cuando en 1977, Robert Gordon andaba con los Tuff Darts ya tenía treinta años y fue una versión de Elvis «One night», vista por un productor la que le llevó a los estudios para lanzar «Red Hot», que coincidió con la muerte de Elvis. La pareja formada por el nuevo rockero y el mítico guitarrista Link Wray tuvo un éxito considerable en los USA y rápidamente se grabó un segundo disco «Fresh Fish Special» (una frase de «Jailhouse Rock»), donde estaba esta versión de «The Way I Walk», un tema del 59 de Jack Scott, el primer rockero de Detroit. Al poco de salir el disco la quiebra de la compañía hizo que Link desertase pero llegó otro casi más grande, Chris Spedding (el del video, del 1:46 al 2:09 su guitarra es la única que allí camina). El vacilón de Gordon «The way I walk is just the way I walk. The way I talk is just the way I talk. The way I smile is just the way I smile. Touch me baby and I’ll go hog-wild» y el duduante estribillo «Do-wee-do-wee-do-wee-do-wee-do-wah Call me please, yip-yip-yip Do-wee-do-wee-do-wee-do-wee-do-wah» hicieron creer a más de uno que efectivamente, Elvis vive.
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