Esto que suena como unos Weather Report desganados y submarinos, lleva toda la carga mística que el grupo de Shorter, Zawinull y Pastorius atisbaron a finales de los 70. Y carga sobre sus hombros el espíritu místico en el que se metió, de retirada, toda la ola del jazz que cabalgó literalmente en los cincuenta y murió en los 60, cuando descubrieron el ácido. La última epopeya del be-bop. Muchos de los musicos de aquella época siguieron el camino de la viuda de Coltrane y se refugiarion en comunas de California. De ese ambiente saldrá este Kamashi, de una California que un tres décadas después sorprende también con Flying Lotus o Kendrick Lamarr.
Truth es un tema larguísimo, de 14:03, pesado y ampuloso, 5 minutos largos de sonidos marinos, relajantes, pero también monocordes que obligan a una predisposición a lo místico difícil de encontrar. Es un tema de 2017, después de The Epic, su masterowrk, la cima del lado místico de Kamashi, al que le gusta dar una imagen de mole tranquila. Pero mientras van pasando esos cinco minutos en los que puedes morirte de arrobo o hacer otra cosa, llegará ese momento a los 5:17 en que el bajo comenzará a acelerar con el chaston para que entre un saxo que no tarda en volverse loco sin gritar. Los nueve minutos restantes son una cabalgada en el saxo de Kamashi hasta el 8:51, que obligan a pegar la oreja al más descreído. Después un paseo con el bajo, los coros en cuerdas y un solo quedo de la batería, para que Kamashi repita los coros submarinos del principio con el saxo y todo vuelva a comenzar. Una círculo místico o un poquito más de jazz cósmico? Lo que quieras…
