No es lo que aparenta esta Fiona Apple frágil. La americana es premio Grammy desde los diecisiete años, Su abuelo fue cantante de big bands importantes y lo lleva en la sangre. Hizo con Elvis Costello I Want You, canta Bridge Over Troubled Water con Cash en el American y firma la mejor versión del Across the Universe. Con cuatro discos en 20 años es amiga de los parones. Siete años tardó en sacar este disco con un título de 37 letras que viene a significar «La rueda vaga es más sabia que la guia del tornillo y el látigo más útil de lo que nunca será la soga» y que hace pensar que eso tiene que salir en la Biblia por lo menos.
Esta canción lleva dándome vueltas en la cabeza desde hace un par de años. En los USA gustan de cantautoras jóvenes con personalidades agresivas. Lana del Rey sería un ejemplo, Fiona Apple otro. Una apariencia frágil, un atractivo natural y una cuidada selección de declaraciones y apariciones. Algo que hace desconfiar, la nieta de Johnny McAfee vendio más de un millón de discos con su debut a los 19 años (1996). Más de quince años después este Anything We Want suena angustioso y real. Una canción de amor extraña, cantada con la cadencia de una letanía, «My cheeks were reflecting the longest wavelength/ My fan was folded up and grazing my forehead/ And I kept touching my neck/ To guide your eye to where I wanted you to kiss me/ When we find some time alone». Es extraña y su monotonía atrapa. Hasta el piano está tocado como si fuera percusión. Y me olvido del marketing.
