Benvingut quiere decir en catalán bienvenido (todo el mundo lo sabe), y Benvolgut, que quiere decir estimado, es el título de aquesta cançó. Acostado sobre un incansable motor de tuba, un émbolo de viento marca todo el tema, Guillem Gisbert canta-recita esta enigmática letra y Manel crean un tema redondo para incluir en «10 milles per veure una bona armadura», su disco de 2011, un verso de Shakespeare pasado por el inglés de Kenneth Branagh.

El saludo ya avisa del tono de la canción, de la distancia que esconde: «Benvolgut, permet-me supossar que, malgot que haguem gaudit de presentació oficial, mes o menys, així com jo, estás assabentat de la meva existencia, de les coses que faig» (Estimado, permíteme suponer que aunque no hubo presentaciòn oficial, más o menos, así como yo, estás enterado de mi existencia, de las cosas que hago). Poco a poco, la letra se desgrana en una historia de detalles, has encontrado una foto de ella con su antiguo novio? hubo algo más?, la rabia que destila da para pensar que sí… Ha vencido el compromiso y avisa de lo que es su antiguo rival, » i pas a pas, ja estaras tan lluny com el cretí que abans d´entrar a Historia li tocava el cul arrambant-la contra els arbres del costat d´un institut» (y paso a paso estarás tan lejos como el cretino que le tocaba el culo antes de entrar a Historia, empujándola contra los árboles del lado del instituto). El vídeo es más elíptico, el niño parece asistir sin estar a una pelea muy, muy fea. Inquietante y genial.

Manel, a vista de lámpara

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