Cuanto me gustan las versiones… Esta es de un auténtico clásico, el «Chain of Fools» de la gran Aretha, del que se apropia otro grande; Graham Parker. Uno de mis amados francotiradores, el obrero del soul inglés, el primero de la new wave. No es que haya tenido mucha suerte comercial pero se puede ser muy, muy grande sin poder retirarse a jugar al golf en la Costa del Sol. Él es el protagonista de la entrada.
Quién es Graham? Pues un chaval de Surrey que tiene 12 años cuando sale «Love me Do». Pero a él le va gustando más lo que sale de la Stax, el sello de Chicago que suda rodajas de soul comprimidas, la música de los jovenes negros como Otis Redding o Wilson Pickett que siguen el camino de Ray Charles utilizando poderoso godspell en la búsqueda del hit. Su destino está claro. Pero no el tiempo.
El 71 será mágico, desde París cruza a dedo España viaja por Marruecos y acaba en Gibraltar descargando pescado congelado. Alli comparte escenario en un pub con un grupo de hippies llamados Pegasus a los que se come por los pies y que pasan a ser su grupo de acompañamiento. Pero acaba aburrido del hippiosismo decadente que se anuncia, del funky que le gana terreno al puro soul y de la patita sinfónica que asoma. Además Gibraltar es un pueblo en el 72 y el cantautor de moda es Cat Stevens.
Graham vuelve a casa con las orejas gachas y las ideas claras después de un no confirmado pacto con el espíritu de Sam Cooke en un polvoriento cruce de La Mancha. A vivir con papá y mamá, currar en la gasolinera del barrio y ser un verdadero yonqui del soul. Unos años en los que compone sus mejores temas. Ahí están ya «Soul Shoes», «Howlin´Wind», «White Honey» y su particular homenaje al godspell, «Hey Lord, Don´t Ask me Questions». Cuando se siente preparado un anuncio en el Melody Maker será la hoja de reclutamiento de los primeros Rumour. Rápidamente la parte alta del mítico pub Hope & Anchor sirve para grabar las demos de lo que será «Howlin Wind» editado en abril del 76. El resto es historia.
Compuesta por Don Convay (otro Stax) para una Aretha un poco menos enfadada que en «Respect». En «Chains…» ve que tras cinco años solo es un eslabón más en la cadena de conquistas del que cree su hombre y le advierte que aunque le tienen confundida entre su padre y el médico le va a dar una oportunidad. Avisa de eslabones débiles y amenaza con sacarle lo que pueda. Gulps!
Grabada en el Marble Arch en 1976 es una versión fiel pero difícil, una canción femenina cantada por un hombre que Graham Parker resuelve con intensidad. Desde el mismo riff de entrada suena acelerada y callejera. El lujoso bajo y la punteante guitarra de un clásico que se acerca peligrosamente a un cruce soul-mamas & the papas son sustituidos por una rítmica pesada y unos riffs bien colocados. Rematada por una sección de viento que compensa los coros ( a ver quien compite con los coros de Aretha) la amenaza del final suena bastante peor cuando la canta el inglés.