A este tipo tan raro lo han llegado a definir como el Monty Python de la escena alternativa. Este disco del 93 lo grabó en su casa de la isla de Wight, los instrumentos en el cuarto de estar y las partes vocales en la cocina que tenía mejor sonoridad. A contrapié en el 78 inglés con los Soft Boys (melodías y el pelo largo), los rescataron los americanos a mediados de los 80, donde emigraron después de enterarse que sus discos se volvían a vender allí, a remolque de la fama de los XTC.
En América, que es su verdadero escenario, Robyn Hitchcock es un excéntrico, un amante de los insectos y un caballero inglés que hace canciones que pasan por Sacramento. Como esta road song, que te lleva como un motor en quinta, con un estribillo ,»Radio forecast intermittent storms Tidal waves that change their forms», y unas voces que en el video recuerdan a unos imitadores de los Beach Boys. Y todo con la atmósfera surrealista de un inglés en California. Desde el principio la letra es rara, la declaración de amor de un radiólogo, «Take a breath, take a breath, take a breath/ Honey take it on me/ ‘Cause your lungs are in terrible shape/ and it’s easy to see./ I’ve been X-raying you since you walked into here/You’ve got nothing to hope /You’ve got nothing to fear,» y un extraño coro final » What am I going to do with myself if I lose you?/ What am I going to do with myself if you stay? Jesus could raise the dead, Jesus could fly/ Jesus could raise the dead, Jesus could fly». Pero es la atmósfera de la canción lo que atrapa, esa manera de llevarla hasta el final sin perder el paso, conduciendo en voz alta, cada vez más rápido.