Este Niño de Elche que va recorriendo todos los palos ha llegado a Cuba. Con el soniquete cumbiero del órgano de la cabra se ha marcado un pregón digno del Manisero. En mayo del 19 salió Colombiana, el viaje del ilicitano al Caribe, producido por Eblis Alvarez, el director de los Meridian Brothers, ese acercamiento zappiano al folklore caribeño, sea de la costa o de tierra adentro. Y son los Meridian Brothers mismos los que aparecen al minuto justo.

Según la página Flamencología el pregón viene del gitano gaditano Macandé y es un cante silábico sin una estrofa particular. En la copla Manolo Escobar hizo de caramelero de Sanlúcar, pero el Niño escucha a Eblis y se marcha del tirón para un zapateado cubano que le permite al minuto y medio convertirse en un pregonero montuno por las calles de la Isla. Macandé fue un personaje desgraciado del que la leyenda cuenta que casó con una muda, tuvo tres hijos mudos y acabo enloqueciendo pausadamente para acabar en un manicomio donde lo visitaba Manolo Caracol. El Niño utiliza el principio del pregon macandeño; «A la salida de Asturias/ a la entrada en la montaña/ fabrico mis caramelos/ para venderlos en España» y como el viejo Macandé antes de morir estuvo en Ceuta, se lo lleva esta vez a Caribe para que el coro anuncie que tiene la pastilla negra con la cocaína de señor Crespo de fama universal, y se marche montado en el organillo de los Meridian hacia la neocumbia que hacen unos cuantos grupos de Galicia XXI. El puto gen de la cumbia. Tan cansina como genial. Y el arte de un tio que es capaz de hacer que Tangana suene a Albert Plá.

Macande, gaditano de 1897

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