Este rap con base de reggae descarado fue la tarjeta de presentación de The Streets, el grupo de M. Skinner, un chaval de Birmimgham. Hace doce años se incluía esta bomba en su primer trabajo «Original Pirate Material». Cinco discos después, como rezaba su contrato con la discográfica, The Streets llegaban al final del viaje. Después de un paseo por el lado salvaje recitado en su tercer disco, Skinner resucitó con sus «Everything is Borrowed» con mensajes positivos y la crítica de los más puristas.
Y es que de las bases reggaes de este tema o el old school que manejaba en el resto, al grupo eléctrico que utilizaba en los discos de 2008 0 2010, de la producción cristalina del 2002 al barniz lujoso de «Heaven for the Weather» iba toda una carrera narrada en directo. Este trabajo fue la primera muestra de que en UK y, poco después, en cualquier sitio se podía hacer hip-hop. El bajo soundsystem y los golpes de teclado se bastan para dar el apoyo necesario al juego que se montan Skinner y Kevin Mark Trail. Alabadísimo por la crítica, habia aparecido el primer rappero inglés genuino, «I excel in both content and deliverance/ So let’s put on our classics/ And we’ll ave a little dance, shall we?/ No sales pitch, no media hype/ No hydro, it’s nice and ripe/ I speak in communication in bold type/ This AIN’T yer archetypal street sound/ Scan for ultrasound North, South, East, West». Con un acento inglés, seco y marcado el mensaje más directo estaba en el estribillo de Kevin, un contrapunto perfecto, ingenioso como arreglo y como rima «You say that every thing sounds the same/ Then you go buy them! There’s no excuses my friend/ Let’s push things forward«.