El nuevo Dylan? Puede… Si con 19 años consigues tener un repertorio y lanzar dos discos como los de Jake Bugg es posible que incluso te sientas como el mismo Lennon. Parece que el Internet ha matado a la estrella del negocio pero ha aumentado la capacidad para encontrar el talento. Y que este no deja de salir. Ignoro por completo mi lado cínico y me niego a preguntar cuánto puede haber de campaña. Cuando hay canciones, hay canciones…
Podría escoger unas cuantas de su disco, imitando a Johnny Cash, por ejemplo (una de sus referencias, la otra los Beatles), pero me gusta la imagen de freakie de los vinilos a la busca del relámpago «Chances, people tell you not to take chances. When they tell you there aren’t any answers and I was starting to agree. But I awoke suddenly in the path of a lightning bolt. Fortune, people talking all about fortune. Do you make it or does it just call you. In the blinking of an eye just another passerby in the path of a lightning bolt». Más de Cash que de Beatles, sus canciones tienen dos características personales, el rasgueo de guitarra y el timbre de su voz. Hay algo de nuevo folk, esa forma de entrar la batería, los instrumentos que entran estrofa a estrofa, el riff corto y luminoso que hacen sospechar que este chaval es condenadamente bueno, y oyéndole a él o a The Strypes uno ya empieza a ver al Alex Turner de los Arctic como un hermano mayor. Los tiempos se mueven a la velocidad del relámpago.
