Miembros de la protomovida, Los Elegantes fueron el verdadero grupo mod de Madrid. Para demostrarlo este single fue su brillante tarjeta de presentación. Antes habian tuneado el Too Much Pressure de los Selecters convirtiéndolo en un Toma Anfetas, skatalitico y de mandíbula apretada. En el Madrid del 77 era posible falsificar una receta con Letraset y comprar Dexedrina en cualquier farmacia perdida de Tetúan o la Dehesa. Ellos no hacian más que poner banda sonora a una ciudad donde convivían todos los domingos en el Rastro desde el pijo hasta el maletilla, el merchero de vieja escuela y el neotraficante, los discos del Rubio en los baños de arriba y el trueque en el parque de abajo.
Lo que me gustaba era el ska así que Los Elegantes fueron uno de mis grupos favoritos. Actuaban a salto de mata en Colegios Mayores, institutos o bares de barrio y para demostrar su espíritu mod se dedicaron a españolizar las mejores canciones de la tribu británica. Eran sólo una facción de tantas en un tiempo donde cabía lo sinfónico, las copias de Jethro Tull, los heavies del Consulado, los bajos de Aurrera, y los ciclos de la Filmoteca por Diego de León. Todavía no existía Radio 3 y no recuerdo si en aquel momento andaba la gente de Carlos Tena en la Radio Nacional. Así que en Madrid lo que se escuchaba era Radio España donde estaban Juan de Pablos, Ordovas, Garrido y Rafael Abitbol que se convirtió en manager del grupo. Consiguió que el loco de Mariscal Romero les metiese en Chapa y en cuatro horas dejaban este single con un nuevaolero Nada en una cara y esta gran adaptación del You Talk Too Much de Joe Jones. Una visión al soul desde el Nueva Orleans de 1960 que compusó Reggie Hall, el cuñado de Fats Domino, y que adaptaron estos mods para jolgorio de cuantos andábamos por aquel Madrid paliqueando como motos. «No, No puedo parar/ Soy un charlatán/ Todo cuanto yo digo a mí me hace feliz/ Ni en sueños yo descanso/ tal vez charlo al dormir».
