Este es de los discos que me iba a comprar a Cádiz algún sábado por la mañana con mi amigo Alberto Morant. Teniamos quince años y nos tirabamos toda la mañana hasta que escogíamos uno. Recuerdo que él pilló «It’s pronounced Leh-Nerd Skin-Nerd» de los Lynyrd Skynyrd, el rock sureño era lo que petaba de aquella entre los freakies de la época. Y esto, en el año 75, sonaba como un cañón. Los de Spartanburg (Carolina del Sur) se hicieron un doble, un disco en estudio y un disco en directo. El de estudio tenía un toque mucho más campestre y casi de jazz-country. En el directo predominaba el blues y el rock más sureño como este tema en el que se deja la garganta Doug Grey.
Una banda de granero |
No hay grupo sureño que no monte un «Ramblin» y los Marshall hacen bien la faena. Para eso tienen el chicken picking de Toy Caldwell, el guitarrista más rápido al este de Nashville y autor de la mayoría de los cortes de una banda bien engrasada. Oyendo a toda la potencia que podíamos esos solos de guitarra y luego comentando la jugada por el callejón del Barrero hacia el Liceo. La verdad es que este género no es de los que mejor ha envejecido pero puedo asegurar que un concierto en directo de un grupo de rock sureño es diversión asegurada, aunque la chica te vuelva loco. «I’ve got Worries, worries on my mind, Lord. Ever since you left me, baby, I’ve got peace of mind. Now she’s gone, Lord, I’ve got ramblin’ on my mind. When my lady comes home to me, oh, when my lady, comes home to me, need some money to pay the bills. I just tell her these simple words — I’ve got ramblin’ on my mind,I’ve got ramblin’ on my mind…«. Aún no se hablaba de globalización, pero casi…
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