Esta portada que mira con aires de New Riders of The Purple Sage es el último disco de Rose City Band, el suburbio de Portland, Oregon donde vive Ripley Johnson, antes en Wooden Shjips y en Moon Duo. el rey de los desarrollos neo-americanos en la raya del Oeste en la que se acaba el country y el continente. Todos estos nombres no dejan de ser los proyectos del guitarrista americano del momento, un tipo que recuerda al Neil Young que se enredaba durante minutos. Perdido, pero no tanto.
Este es un disco de la pandemia. Como el del Tangana pero de otra manera. Aquí se trata de un musico que lleva toda su vida girando por los States en su papel de pope del nuevo country-alt y que durante el año 2020 está metido en su casa de Oregón viendo pasar la vida. A Ripley Johnson le gusta ponerse nombres de grupos aunque sus trabajos sean en solitario y a este le llama Rose City Band un nombre setentero con una portada setentera. Los Shjips, su única formación de grupo al uso, con bajista, batería y teclados, hace diez años eran unos fans confesos de los Grateful Dead y los QSM de John Cipollina pasados por el garage. Con Moon Duo y su mujer Sanae Yamada tiró más hacia lo experimental y el fuzz y ahora en Rose City vuelve al lado soleado, a la pradera y la carretera, temas para que la guitarra se deje ir mientras la mantiene un motor de explosión bien engrasado. Un disco para olvidarse de la distorsión y volver a la guitarra clara. Y este Reno Shuffle esconde las enseñanzas de JJ Cale más que las de Jerry García. No está mal para un chaval que pasó la adolescencia en Connecticut disfrazado de Neil Young. Más al Oeste, el Pacífico.