Uno de los efectos colaterales de Trainspotting fue la vuelta a la actualidad de esta machacona canción de Iggy Pop, que en el 78 andaba por Móstoles y en el 72 incendiaba Detroit. Incombustible y cada vez más figurón en este disco aparece en la portada con cara de no haber roto un plato y Bowie le cede Lust for Life, predecesor en cinco años de las sesiones del Let´s Dance.
El Duque siempre ha sido valedor y buen amigo de la Iguana ayudándole en muchas ocasiones. En este disco grabado junto al Heroes en los tiempos oscuros de Berlín, Bowie no solo aportó temas y cantó, también fue capaz de vendérselo a las discográficas. Claro que Iggy ya era todo un personaje. La portada del Raw Power su disco del 73 lo muestra en el centro de su loca época Stooges, el grupo protopunk de siempre. Era un elástico gran batería que después de ver a Jim Morrison y a James Brown decidió que lo suyo era convertirse en animal de escena, concretamente en La Iguana, haciendo suyas canciones como esta. Una irreverente letra donde se canta la equívoca historia de Johnny Yen,«Here comes Johnny Yen again/ With the liquor and drugs/ And a flesh machine/ He’s gonna do another strip tease/ Hey man, where’d you get that lotion?/ I’ve been hurting since I bought the gimmick». A lo que Bowie habría vestido con su elegancia innata, James Oesterberg le pone la chupa de cuero y todo el asfalto y la chulería que hagan falta. La actuación del video es la de un Iggy con cuarenta tacos pletóricos, en el Munich del 87, casi diez años antes de Trainspotting y más de veinte de que lo viéramos un verano en la tele anunciando la bebida más ácida que nunca hubo. Nunca hizo grandes discos pero algunas de sus canciones están en la mejor historia del rock.