En el año 87 los estudios Aardman Animations produjeron este video que ahora parece amateur pero que fue muy efectivo. Por alguna razón, ese año se dieron las circunstancias para que una luchadora recibiera su recompensa. Ese My Baby Just Cares For Me, un standard del jazz de los 30 que Nina Simone había dejado grabado en el 59 se hizo mundialmente famoso y le permitió una buena vida a partir de entonces.
No es que lo pasase mal antes. Esta seguidora de Duke Ellington fue compañera de todos los grandes de los sesenta y su Ain´t Got No, uno de los himnos de la era de Acuario. Metida en una lucha a cara de perro con la segregación racial y la Administración americana, se autoexilió en las Barbados en el año 70 y finalmente recaló en Europa donde se fue centrando en locales pequeños. El pelotazo de My Baby… le cogió cuando tocaba regularmente en el club Ronnie Scott de Londres. Este clásico se adaptaba como un guante a una forma cristalina de tocar el piano, con un largo solo donde lucirse, que tremenda forma de acabarlo, y una historia suave y dulce, «My baby don’t care for shows/ My baby don’t care for clothes/ My baby just cares for me/ My baby don’t care for cars and races/ My baby don’t care for high-tone places». Lejos de la rabia que demuestra en sus conciertos de los 60, cuando lo que tocaba era luchar. Una mujer por derecho.
