Iñaki Glutamato se presentó en una audición que hacía el grupo de los Recio (Ramón y Patacho) con una correa de perro en el cuello. En ese momento quedo admitido como cantante titular de los que sería Glutamato Ye-ye. Y le metió no poca carga surrealista al grupo que sacó su primer disco en un sello de nombre químico, Spansuls. En aquellos días una buena pinta lo era todo y el Iñaki, gran colega de Poch, era provocador como pocos. Su bigote y flequillo hitlerianos no pasaban desapercibidos.

A Spansuls se lo comió DRO y en el 82 sale un mini lp, que se abre en la cara A con «Corazón Loco», pop por la cara, «tengo un corazón loco/ que hace un ruido infernal» y en la B con este mítico «Hay un hombre en mi nevera», el himno de un grupo que lo más que vendió fueron las 40.000 copias de «Todos los negritos tienen hambre y frío». La canción no tiene más ciencia que la historia que cuenta. Un riff de bajo y otro de guitarra para contar el problema diario de este hombre «Tengo un problema cada mañana/ desaparece la mermelada/ no sé que ha sido de mis huevos/ tampoco están los yogures nuevos«. Pero la extraña historia ,»ese hombrecillo me vuelve loco/ el muy pillo se comió mis cocos«, fue corriendo de boca en boca y este tema ha crecido más que los demás. Tanto como para que los de CaptainCutre Productions (básicamente Yasmin Pache y César Martínez con la ayuda de Juan José Escudero) se marcasen este gran video amateur 26 años después. Y el hombre puede que siga en la nevera…

Jugando al Berlín de los 30

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