Por el filo de una espada se pasea una culebra… no está mal para empezar una canción. El folklore tiene estas cosas. Puede ser un lenguaje más potente que cualquier frase. Y hacer que la entonación lo sea todo. De una danza popular una música para culturetas. De una muñeira, una muñeira electrónicamente deconstruida. Lo más orgánico es la percusión y es protagonista. Y las voces de alalá das cantadeiras.
Baiuca es el achegamento más electrónico y también el más tradicional a lo que hasta ahora se asoció a folklore gallego. El camino de los Milladoiro, de Berrogüetto o de Mercedes Peón, con el componente de una electrónica que ha pasado por todos los trámites del cambio de siglo. No es mi manera preferida de acercarme al folklore de Galicia, soy más de Chouteira y de los cumbieros. Pero aquí está Rodrigo Cuevas para bajar la canción a la tierra. El asturiano se ha hecho amigo de todos los gallegos y con ellos está haciendo las cosas que a ellos les gustan con la voz que él tiene. Para sus discos en solitario el asturiano toca palos de otras latitudes. Son heterodoxos todos estos gallegos que hace tiempo que están haciendo cosas tolas. Malándromeda, Ortiga y unos cuantos más, que se cogen un disco de Pucho Boedo y lo escuchan intentando para sacarle las entretelas mientras lo deconstruyen a fuerza de bpm y arreglos synth de la librería Pro-Tool. Desde la electrónica más militante a las raíces hiphoperas. Xente que fai cousas.
