Este artefacto kistch suena a Starky & Hutch y su chivato cuando se metían en un local bajando escaleras. Toda una era. La resaca de las flores en los barrios de los negros. La primera crisis del petróleo hizo arrancar el sonido de Filadelfia y los pantalones de campana. Funky-soul lujoso y suave, con un toque protogansta, purpurina y mucho sexo. Con un teclado que recoge los patrones de la Stax que habian depurado los Booker T. a mediados de los 60 y grabado en Hialeah, un barrio de Miami donde en el 72 TK Records, lo que sería una discográfica indie en los 70, iba montando los pilares de la música disco.

Fundada en el 72, del 74 hasta el 79 tuvieron cinco años locos donde alineaban a George McRae, The Hues Corporation, y KC and Sunshine Band, cinco años de ventas locas que acabaron en la bancarrota del 82. El esquema fue el clásico de la música negra. Un distribuidor de música de Miami que antes fue músico y un ingeniero de sonido se alian para montar un estudio en las oficinas del primero. El ingeniero se trae a unos cuantos buenos músicos de estudio y entre ellos viene de Memphis, Timmy Thomas, un teclista que ve negocio en la nueva ciudad y monta su propio garito, el Denisse Lounge. Había música en directo y de una de las muchas jam del propietario y sus amigos sale este tema sincopado y económico, una línea de congas y un punteo de órgano Lowrey, el sonido que andaba buscando el nuevo lujo negro de los setentas. El tipo de música que se escuchaba en las máquinas de los bares de la gente que tenia un Simca 1000 aquí y un Chevy allí y el primero en el que se utilizaba una máquina de ritmos. Timmy Thomas no hizo mucho más y los dos socios de TK Records supongo que acabaron vendiendo caras sus colecciones de recuerdos. Y entre los primeros pelotazos disco de la historia dejaron este lamento que sonaba muy sensual. 

En el Denisse Louge

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