En el 75, además de morirse Franco, Movieplay editaba una serie llamada House of the Blues, que recogía toda la música blues y rythm´n´blues con un disco por autor. Eran baratos, vistosos y buenos, y creo que fue un éxito. De mis preferidos (nunca ha sido el blues clásico mi perdición) el del Professor Longhair, un pianista de la gran Nueva Orleans, nacido en un lugar de nombre tan pantanoso como Bogalusa. Claro que si nos ponemos a hablar de blues aquello es más el Caribe que Chicago. En el caso del Professor, fue el primero en flipar con el mambo y una de sus reconocidas aportaciones fue la manera de introducir ritmos más calientes en las líneas que marcaba su mano izquierda.
«Big Chief» es un tema original de Earl King, otro grande de Louisiana, que Henry Roeland alias Longhair hace suyo con esa forma tan particular de tocar el piano a martillazos, adquirida en su aprendizaje sobre un piano desvencijado con la mitad de las teclas destripadas, que se encontró en un descampado con quince años. Sabe a Mardi Grass, a ese carnaval afro-caribeño que se marcan en el Delta, una parte de los USA que parece otra cosa (no sé si habéis visto los realities de los cazadores de cocodrilos), donde se habla cajun, se baila zydeco y se cocina creole. Aunque el tema tiene letra es básicamente instrumental. Y el video que han montado los de Ampisound es demoledor y tan espectacular como la misma canción. La letra la ponen los chavales que brincan. Toda la poesía ágil y en el límite de los parkours en 1:55 minutos de «Big Chief». La entrada y lo que va entre el 1:01 y el 1:23 es increíble. Ya me imagino a un policía corriendo detrás de ellos…
