Como resistirse a una canción con un nombre tan directo. Y como hacerlo si además es de uno de los más grandes padres de toda la música que baja por el Gran Rio Americano. Este tejano descendiente de negro y cherokee llevo el blues a lo eléctrico. Sus padres formaban parte de la Dallas String Orchestra y era familiar de Blind Lemon Jefferson. Así que en 1925 con 15 años ya era un profesional del circuito. Quince años después lidera su propia banda y es el primer bluesman que sabe llevar el swing al blues. T-Bone (Thibeaux) Walker junto a Gatemouth, John Lee Hooker, Muddy Waters y otros nacidos en la década de 1910 son los catalizadores del blues moderno.
Fue guitarrista residente durante nueve meses del Rhumboogie Café, el club del 343 East 55th Street de Chicago abierto en 1942 por Charlie Glen y el mítico Joe Louis y que se incendió la nochevieja del 45. Por su escenario pasaron los que cambiaron el blues y lo hicieron entrar en la electricidad y también los músicos de jazz que comenzaban con el bebop. La última era del swing. Pero la ciudad en la que T-Bone comenzó a ser un mito no fue Chicago, sino una tan alejada del blues como LA. Allí grabó lo mejor de su música con el pianista Freddie Slack, de esos años son esta mano de póker y el definitivo Call It Stormy Monday. Decenas de singles para Capitol y Black & White entre actuaciones donde el tejano fue el primero que para calentar el ambiente hacía los solos con la guitarra en la espalda. Unos solos donde la melodía ganaba terreno y una voz más soul que blues para algo vacilón. «I’ve got a five card hand and i don’t know how to play (2x)/ I need a queen like you to make my hand ok/ The kid drew three aces and stacked them back to back (2x)/ I looked at my hand and not a smile did i crack/ When the deal goes down i’ve only drawed one card (2x)/ And if you play poker, you know that sure is hard». Seguro que Johnny Guitar Watson aprendió de él en LA.